A TODOS LOS MONSTRUOS LES DA MIEDO LA OSCURIDAD.

Hoy compartimos "A todos los monstruos les da miedo la oscuridad", escrito por Michaël Escofier, ilustrado por Kris Di Giacomo, traducido por Miguel Ángel Mendo e ilustrado por Kókinos. Este cuento no forma parte de nuestra biblioteca, lo hemos sacado de la Biblioteca de Marchena, estaba en mi lista de pendientes para comprar y no nos ha defraudado....vamos con la historia.

La historia comienza narrando cómo en las noches de luna llena en algunas casas se escuchan extraños lamentos, son los monstruos de la noche que se esconden en los armarios porque no les gusta la oscuridad y sufren horribles pesadillas. Algunos de esos monstruos intentan salir para encender la luz pero como sienten tanto miedo, se vuelven corriendo al armario.

Hay otros que intentan animarse cantando canciones pero están tan asustados que en vez de cantar, parecen que están aullando y contagian de miedo a los demás monstruos. Seguro que si prestas mucha atención escuchas esos lamentos de monstruos.

En esas noches de luna llena, los monstruos son víctimas de sus propias imaginaciones y ven lobos en las cortinas, tiburones en las sábanas y leones en las paredes... y si tú abres los ojos en ese momento seguro que ves a los monstruos correr de miedo por encima de tu cama.

En las noches de tormenta, los monstruos se refugian en los cajones de los armarios y se abrazan unos a otros aterrorizados porque temen que los dragones los fulminen con sus llamas y si te atreves a meter a mano en tu armario seguro que encuentras a un monstruo tiritando de miedo. Tú lo puedes abrazar y contarle un cuento.

Si sientes miedo en las noches, recuerda que a los monstruos también les da miedo la oscuridad, lloran y tienen pesadillas porque más allá de sus aullidos, su mal aspecto y sus lamentos...en todos los monstruos late el corazón de un niño.

Desde ya me proclamo fan de este cuento, tiene un texto que describe perfectamente lo que puede sentir un niñ@ cuando por la noche se mete en su cama, le da a la vuelta a la tortilla de una forma tan simple y tan afectiva que creo que puede funcionar muy bien con los niños y niñas de Educación Infantil, esa forma en la que hace que los monstruos vivan y sientan lo que pueden sentir los niños y niñas es perfecta y preciosa. Además, tiene unas ilustraciones muy simples, utiliza una gama de colores muy básica entre el blanco, el negro, los grises y los marrones y no necesita nada más para describir la historia.

A Matías le ha súper encantado y a mamá y a papá también por lo que estoy deseando tenerlo en la biblioteca de casa para disfrutarlo en el colegio también.