LA CASA DE LA MOSCA FOSCA

Hoy compartimos "La casa de la mosca Fosca", escrito por Eva Mejuto, ilustrado por Sergio Mora y editado por Kalandraka.

Este cuento nos narra como un día la mosca Fosca, cansada de dar vueltas, decidió hacerse una casita para recibil mil visitas. Y asi fue, la mosca Fosca se puso manos a la obra, construyó su casa y para inaugurarla preparó un rico pastel de moras y dispuso siete comensales en su mesa que se fueron llenando poco a poco. 

El primero en llegar fue "el escarabajo carajo, el que anda arriba y abajo", quien preguntó quién vivía en esa casita y se presentó con una rima. Ésta fórmula es la que se utiliza para la presentación de todos los personajes y esta forma de narrar la historia, a los niños y niñas les suele encantar. Con la llegada del escarabajo  "muy contentos los dos decidieron merendar". 

El segundo en llegar fue "el murciélago piélago que vive en el archipiélago" y "muy contento los tres decidieron merendar". 

El tercero en llegar fue "el sapo castrapo con pajarita de trapo" y "muy contento los cuatro dicieron merendar".

A esta fiesta se fueron uniendo la lechuza trapuza, la raposa chistosa y el lobo rebobo. 

Justo cuando los siete comensales iban a degustar el suculento pastel, llamó a la puerta "el oso chipero, muy glotón y pendenciero, y el rico dulce de mora..." se lo comió entero de un bocado. 

Con unas frases repetitivas y una historia acumulativa, este cuento engancha a los niños desde el minuto uno y despierta miles de risas con su humor ingenioso. 

A Matías le encanta, es un cuento con mucho texto pero como tiene tantas frases repetitivas y tantos versos rimados, su lectura se hace muy fácil y amena. Sus ilustraciones son muy originales, creativas y muy coloridas, algo que llama la atención de los peques de la casa.

A los niños y niñas del cole les suele gustar muchísimo. Además, da mucho juego para su dramatization poniendo las banquetas en la mesa como en el cuento. Con las sillas trabajamos los ordinales del primero al sexto según la llegada de los invitados a la casa de la mosca y el uno más, además del conteo. También da juego para inventar rimas con otros animales e invitarlos a la fiesta.... Así, al final, acabamos merendando todos juntos y las risas están aseguradas.