UN VAMPIRO PELIGROZO

Hoy compartimos "Un vampiro peligrozo", escrito por José Carlos Andrés, ilustrado por Gómez y editado por NubeOcho. Este cuento nos lo ha proporcionado ERIZO DE PAPEL (en Facebook), una librería de Sevilla que hace envíos a toda España y donde desde la lejanía te tratan como si te tuvieran en frente, con mucha cercanía, con amabilidad, con predisposición y con ganas de hacer muy bien, pero que muy bien su trabajo.

El cuento se narra desde Transilvania, la tierra de los vampiros más famosos del mundo. Allí sucedió algo que podría dar mucho miedo. Una niña caminaba por la calle cuando apareció una sombra gigantesca y escuchó aullar a un lobo feroz. La niña se paró y escuchó "un grito gritoso gritado" que salió del cuerpo de un vampirito chiquitito diciendo:  "¡zoy un vampiro peligrozo!

La niña se asombró al escuchar eso de "peligrozo" y el vampirito ratificó lo que la niña decía diciendo que era uno de esos vampiros de los que "¡ñam, ñam, ñam!". La niña se quedó perpleja y tembló pero no de miedo sino de risa cuando volvió a escuchar del vampiro chiquitito: "¡zoy muy peligrozo!" 

El pobre vampiro al ver reír a la niña se echó a llorar porque no le daba miedo a nadie y así iba a "zuzpeder el ezamen de la ezcuela de vampiroz" y lo iban a mandar a la "ezcuela de peladorez de platanoz"...a medida que la niña escuchaba al vampiro decir algunas palabras en su idioma le iba corrigiendo algunas palabras para asegurarse que lo entendía. Esta historia despertó en la niña un poco de lástima y le dijo que no se preocupara porque ella le iba a ayudar a dar el susto más grande del mundo.


Y así, vuelve a comenzar la historia en la lejana Transilvania donde una niña paseaba por la calle cuando escuchó aullar a dos lobos y apareció una enorme sombra que la asombró y que podría dar un miedo muy miedoso.  Del cuerpo de un vampirito salió un grito que dijo "¡Zoy un vampiro!" y la niña terminó la frase diciendo que era peligroso y justo en ese momento la niña se cayó al suelo del susto. En ese momento un montón de fantasmas, momias, peladores de plátanos.... salieron para dar un gran aplauso al vampirito.

A la noche siguiente, cientos de lobos aullaron para festejar que el vampirito había dado el mayor susto del mundo y esa misma noche se le otorgó al vampirito el premio al gran asustador, él recogió su medalla y todas las monstruas y monstruos le dieron un gran aplauso.

La historia vuelve a comenzar en la lejana Transilvania, donde una noche cuando sonaban las doce campanadas sucedió algo que podría dar mucha risa y es que el vampirito le dio las "graciaz" a la niña por ayudarle a "zer un gran vampiro" y la niña le dio las gracias al vampiro porque ya nunca le tendrá miedo a  a los "vampiroz".


Las ilustraciones son terroríficas y a la vez divertidísimas, a los niños y niñas les suele gustar todo lo terrorífico pero en su justa medida y estas ilustraciones han encontrado el equilibrio perfecto. Utiliza una paleta de colores propios de Halloween: rojo, morado, verde, negro, naranja... y sus líneas son sencillas cuidando mucho todos los detalles, como se puede observar en la fiesta de monstruas y monstruos en la que no falta ni un detalle terrorífico.

El texto es divertido y gracioso, el lenguaje "infantil" y "con media lengua" del vampiro resulta llamativo para los niñ@s, la historia contada en tres momentos le da al relato un puntito de misterio que invita a los oyentes a emocionarse, la utilización de frases comodín que se repiten en varios momentos de la historia como "una sombra que asombra" o "el mayor susto del mundo" es algo que despierta en los niñ@s mucha curiosidad.

Esta historia ha triunfado en casa y en el colegio, nos llegó para dar la bienvenida a Halloween y ha sido un acierto porque ha despertado caras de susto y carcajadas en la misma lectura. 
A mí, ya se me ve el plumero, también me ha encantado. Las historias graciosas me encantan y si ayudan a los niñ@s a superar sus miedos, aún me gustan más.

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