UN FANTASMA CON ASMA

Hoy compartimos "Un fantasma con asma", escrito por Carmen Gil, ilustrado por Sarah Webster y editado por Kalandraka.

"Godofredo, el matasanos, se ha levantado temprano; va a visitar a un paciente más raro de lo corriente" así comienza esta bonita historia contada en verso. Godofredo, va a visitar a un fantasma que tiene asma y que por eso ya no asusta y tose y estornuda. El fantasma con asma vive en una mansión muy fría, cerca de la luna y más solo que la una.

En su mansión poco cálida se encuentra vagando el fantasma con asma con bufanda, gorro y guantes. Hasta que llega en Nochebuena el matasanos para curar a este alma en pena a quien examina pacientemente de abajo arriba con trabajo. Después de un gran rato Godofredo consulta su enciclopedia y contra todo pronóstico dio su diagnóstico, el fantasma ni tiene gripe, ni tiene asma, lo que sufre en realidad es de una gran soledad y por eso tiene una friolera de dentro y no de fuera porque a un corazón sin amor, se le va todo el calor.

Para este diagnóstico le da el médico las señas de unos fantasmas que van a curarle el asma. Viven en una atalaya muy cerca de la playa, en un castillo amarillo.

Salió el fantasma de viaje con una maleta vacía pero lleno de alegría. Recorrió medio mundo hasta que llegó al castillo dichoso y allí lo recibió un fantasma hospitalario que le dio cobijo y lo trató como a un hijo. Tres fantasmas llorones le dan cientos de achucho es y una fantasma con moña cariños y carantoñas. Con tanta zalamería, ya el fantasma no se enfría, está fuerte, canta y ríe el doble. "Aquí se acaba este cuento, sin cataplasma ni ungüentos. Y es que el cariño a raudales alivia todos los males".

La reseña de este cuento no le hace justicia a la belleza del texto literario que tiene este cuento. Para mí lo tiene todo es estético, es rico en vocabulario, es gracioso, ingenioso, divertido y muy, muy, afectivo. Su final sencillamente es brillante. Sus ilustraciones son perfectas, abstractas pero muy cuidadas en cada uno de los momentos de la historia, los dibujos flotan y a veces, parecen volar.

Yo con este cuento no soy objetiva porque es uno de mis favoritos por su texto, sus ilustraciones y su moraleja "el cariño lo cura todo y si no lo cura alivia y los males espanta".

A Matías este cuento parece no gustarle mucho, sólo lo leemos cuando lo elegimos nosotros y en el colegio siempre que lo he leído ha triunfado, su texto en rima ayuda mucho, muchísimo.